Al igual que otras mujeres en las últimas décadas, Miriam Medrez ha escrito sobre su cuerpo, se ha tenido que inventar y reinventar para asumirse una. Sin requerir de la subversión o la confrontación directa, ni tampoco, por otro lado, cayendo en el escencialismo. Ella va representando-se al margen del orden simbólico patriarcal, creando sus propios términos de representación.
Pasa de la sutileza y pasividad a la confrontación agresiva. Esta forma de trabajo la empareja con artistas como Louise Bourgeois, Kiki Smith, Eva Hesse o Judy Chicago a las que la necesidad de explorar su identidad, su intimidad, las lleva al uso de una iconología metáfora del cuerpo femenino logrando generar representaciones alternativas a las que por norma se le habían asignado al cuerpo femenino, mostrando la experiencia de ser cuerpo.
Curriculum
En 1995 Miriam Medrez tuvo su primer gran exposición individual en el Museo Marco (Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey) llevó por título Asalto de recuerdos. Cuatro años después, obtuvo el premio único en Escultura dentro de la IV Bienal de Arte Monterrey FEMSA 1998, la obra ganadora lleva por título Trayectos. El MARCO volvió a recibir una exposición individual de Medrez en el 2008, La escultura de la piel. Sin saberlo, sin estar consciente de ello, la escultora con estos tres eventos estaba preparando la muestra que ahora se propone, Zurciendo.
Hace más de un año que Miriam Medrez se encuentra cosiendo, hace más de un año que está dando vida a esta metáfora que a su vez da lugar a otros y otros proyectos que la ha llevado a ser aceptada como becaria en el Sistema Nacional de Creadores del FONCA y que ha de llevarla por muchos otros puertos, y al final, como el poema de Cafavis que hemos citado, llegar será lo menos importante porque el viaje la habrá enriquecido, porque a través de la costura habrá juntado, en esta etapa de su vida, presente y pasada, género y profesión, cuerpo y alma.